logo2

La incertidumbre convirtió a estos aparatos en los favoritos del público: sólo en los últimos días el comercio creció un hasta 58 por ciento con respecto al año pasado.

"Hemos tenido que aumentar la demanda hacia nuestros proveedores, porque nuestros clientes también se han incrementado", dijo un ejecutivo de empresa ligada a venta de esos artículos.
Por su parte, Pía Johow de otro centro comercial, recalcó que "la gente va por lo que son las estufas oleoeléctricas y los convectores, porque abarcan una área de calefacción mayor".

Aunque la tónica suele ser este tipo de compras, algunas personas han tomado decisiones más radicales.

Ése es el caso de Carmen Gloria, quien derechamente está reconvirtiendo los artefactos de su casa, de gas natural a gas licuado. "Lo hice ayer aunque tenga que gastar en una nueva reconversión. Prefiero hacerlo antes que estar con miedo de quedarme sin gas", aseguró la mujer.

Pese a la seguridad que significa este tipo de inversión, hay que recalcar que una conversión mal ejecutada puede tener graves consecuencias.
Así lo manifestó el comandante del cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, Helmut Kaminski, quien dijo que "para nosotros es más complicado el gas licuado que el gas natural. El gas licuado se queda, entonces una persona que se asfixia con gas licuado cae y sigue inhalando gas".

En cambio, hospitales y edificios públicos -incluido el Palacio de La Moneda- tienen todo controlado: sus calderas funcionan con gas natural, pero son duales y en caso de emergencia también pueden operar con petróleo.

Un panorama totalmente diferente es el de muchos conductores que modificaron sus autos y ahora utilizan el gas natural como combustible: ahora no saben si podrán seguir aprovechando la inversión de un millón de pesos que realizaron.


Fuente: teletrece.cl

HAZTE SOCIO

 haztesocio

90º ANIVERSARIO

 banner90

CERTIFICADO CONCURRENCIA

 concurrencia

REDES SOCIALES

FacebookTwitter

LINKS DE INTERÉS

bannerescritoriovirtual