Como todos los años, el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa rinde homenaje a su fundador, a los mártires de la institución y a todos los bomberos que han fallecido con una Guardia de Honor y colocando una ofrenda floral en el mausoleo institucional y en el de la Sociedad Nacional de Bellas Artes, donde descansan los restos de don Alberto Ried Silva.
Por las razones de contingencia sanitaria, este significativo acto tuvo lugar la mañana de este viernes 30 de octubre en el Cementerio General, hasta donde, en representación del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, concurrió una delegación de voluntarios de la Primera Compañía, al mando del Teniente Segundo, Ignacio Cid Navarrete.